Durante los cinco años de mi participación en la Asociación Club Tango C.V. como miembro de la Junta Directiva surgió el debate con referencia a la conveniencia de no mantener la costumbre mayoritaria de programar cuatro tangos en cada tanda, aunque manteniendo los tres tradicionales en milonga y vals. La razón por aquellas fechas era que, siendo habitual la mayor asistencia de tangueras que tangueros a las milongas del Club, aquellas solían bailar menos que los líderes y por tanto, en tandas de tres tangos habría mayor cambio de parejas a lo largo de la noche, habiendo más posibilidad de bailar para ellas. Hasta tal punto llegó el debate, iniciado a instancias de muchas asociadas y asociados, que la Junta estableció una norma entre los musicalizadores habituales (e invitados) de programar tandas de tres temas de tango, vals y milonga en nuestras milongas. Esto, evidentemente chocaba con el criterio de otros tangueros y tangueras asociados o asistentes a los bailes, y no poco...